lunes, 24 de septiembre de 2007

Mariposa Negra


Frágil en tus formas y versátil en tus gustos, creciste en ornamentales campos de narciso, pero aprendiste con solitarios lirios. Llegado el albor de primavera, hoy vives encerrada en tibio pecho, sus costillas cual jaula te impiden raudo vuelo, y es que naciste para hacer y hacerte daño, y al daño como a algo cotidiano, le sonríes, le sonríes aunque duela. Envenenada por tu mitomanía, dejarás marchita la flor en que reposas. Reposas y huyes, huyes antes que rasguen tus alas. Tus sincronizados aleteos son negativos de memorias fallecientes, que solo recuerdan tu veneno. Con olores obscenos te alejaré de mí.
- Inspirado de un Némesis Chiclayano -

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Que lindo encontrar un rincón para el descanso del alma. Aquí se disipan las penas y se entrega al amor…

N.K dijo...

no se por q esta entrada se me hace a la identidad personal...
¿a cuál de ellas? no sé. pero me inquieta. de otro lado es rica la imágen que dibujas: logro pintar la pared frente a mi de enrevesados tallos, perfumados lirios, todo parece tener un fondo fatal, pero en él aún hay color.

Posada en tu oreja, te obsequio un secreto: si dejas tu palma lisa y abierta, siempre volveré. Me voy aleteando y dejando rastro de brillos!